FABRICACIÓN ARTESANAL

 

Una fresadora, una sierra de cinta de marquetería, una pequeña lijadora de banda y un taladro son las únicas máquinas que utilizo en la realización de mis instrumentos musicales. Aunando el conocimiento de las técnicas y teorías más modernas junto con la artesanía más tradicional, procuro que sea la propia madera (sus propiedades estructurales, su estética y su sonido esencial) quien me oriente en un camino en el que busco funcionalidad, belleza visual y sonora y “carácter” propio, resultando único cada instrumento.

Mi admiración hacia la madera me lleva a acabar los instrumentos que hago con aceites, ceras y barnices naturales, evitando en la medida de lo posible los barnices “plásticos” y pinturas que no sólo son tóxicos y contaminantes, sino que además nos impiden sentir su tacto y en el caso de las últimas, nos ocultan su belleza.

El resultado: instrumentos cómodos y fáciles de tocar que  agradan al oído con su sonido, al tacto con sus relieves y texturas, a la vista con sus formas y detalles… e incluso al olfato, con los aromas de las maderas, ceras y aceites. Obras inspiradas que inspiran a artistas y llaman a nuestro “duende”.

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